10 de mayo de 2009

De vuelta, con nuevos retos

Llevo al menos dos semanas sin escribir aquí por varias razones. Vuelvo hoy para contar lo que podéis leer mañana si os hacéis con un número de la revista Interviú. El director, Alberto Pozas, ha emprendido una renovación en el cuadro de mando de la revista y ha hecho varios nombramientos: Luis Rendueles será el nuevo subdirector de Interviú, yo seré adjunto al director y Alberto Gayo y Joaquín Vidal serán los nuevos jefes de sección.
No renunciaré a mi trabajo, el de reportero, pero asumiré nuevos retos en los que espero estar a la altura. Y seguiré por aquí para comentar con vosotros lo que publicamos en Interviú y todo lo que se me ocurra. Como hasta ahora. Gracias de nuevo por pasar por este rincón de la blogosfera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena, Manuel.
Me consta que te lo mereces.
Diego.

Anónimo dijo...

Quiero, antes de nada, felicitarte por tu extraordinario trabajo y tu nombramiento. Me gusta leerte los lunes. Sin embargo, aprovecho la oportunidad que nos das a los que te seguimos para manifestarte una opinión crítica. He leído y escuchado tus críticas sobre el tratamiento de las televisiones en el triste caso de Marta del Castillo. Pero ahora me desconcierta un hecho. Ojeando Interviuw esta semana he leído un artículo sobre Lidia Bosch. Aquello que tanto criticabas se ha visto reproducido en Interviuw. Se habla de una menor y se la identifica, diciendo que ha sufrido presuntos abusos sexuales.
Me falta en este blog una crítica a ese artículo. Me falta porque se ha vulnerado la intimidad de una menor. Supongo que es delito. Y por tanto es criticable. Y aunque no fuera delito, desde un punto vista moral es una información de dudoso gusto.
Pero más allá del error, me surgen otras inquietudes. Supongo que uno no debe criticar a los jefes que le dan de comer. Y entenderé que permanezcas en silencio. Y no ensucies el nombre de interviuw. Independientemente de cual sea tu pensamiento en la intimidad, que seguro que es de indignación. En esta misma linea de argumentación, me acuerdo de tus críticas a los periodistas que trabajan en televisión y deduzco que también tienen jefes. Y supongo que ellos también obedecieron órdenes. Es cierto que podían haberse negado, incluso haberse ido a la calle por dignidad. Pero ahora que tienes responsabilidades en la dirección, supongo que el mismo camino podías haber seguido tú. Aunque en la época en la que vivimos, mejor es trabajar y más si hay bocas a las que alimentar.
En cualquier caso, a mí me gusta valorar a la gente no por casos puntuales sino por trayectorias profesionales. Así que aunque a veces no coincida con tus opiniones, seguiré respetandote por tu gran carrera profesional.
Un abrazo.