24 de abril de 2009

Un interesante comentario de 'anónimo', que reproduzco en su totalidad

Tengo por costumbre desde que abrí este blog –hace ya más de un año y medio– incluir todos los comentarios que me llegan a cada uno de los posts, salvo que contengan descalificaciones o insultos a terceras personas. Sin embargo, creo que el que recibí ayer merece que tenga una mayor entidad y he decidido incluirlo como una entrada más del blog.
Alguien, que se idéntifica como Anónimo, se ha sentido aludido o molesto por el último de mis posts y ha escrito un extenso comentario, que por su interés, reproduzco en su totalidad:

Aunque comparta alguna de tus afirmaciones acerca del declive del periodismo de sucesos, me veo en la obligación de recordarte los gravísimos errores que cometes, pues tú, al igual que esos individuos “pertrechados de palabrería”, eres humano, recuerda.
Yerras, Manuel, cuando denostas a periodistas que, como tu, tratan de hacer su trabajo con toda dignidad y esfuerzo. Profesionales que, como tú, tratan de llegar a su casa y sentir orgullo cuando comentan con su familia los esfuerzos del día pasado y desean que sus hijos les miren con el brillo de la admiración.
Te equivocas, Manuel cuando haces tabula rasa con todos los programas en los que se hace crónica de sucesos, entre otras cosas porque tú colaboras en uno de ellos, pero también seria bueno que recordases que todos los profesionales del periodismo pelean a diario por conseguir fuentes de las que fluyan esas noticias a las que tu pareces negarle valor. Posiblemente tú lo tienes más fácil, y dada tu dilatada trayectoria profesional atesoras suficientes contactos directos en los diferentes Cuerpos Policiales, pero no por ello debes despreciar el trabajo diario de quienes tienen que llamar a muchas puertas y penar en muchas ruedas de prensa infumables para lograr un número de teléfono que pueda ser útil algún día.
Marras, amigo Marlasca, cuando citas únicamente a algunos grandes periodistas de sucesos de este país (por cierto, te recuerdo que alguno de ellos también colabora en secciones de sucesos de algunos magazines televisivos). Como cuando alguien recibe un premio en nombre de un colectivo hay que huir de la enumeración por si la falta de memoria te lleva a la omisión. Así te has dejado en el tintero a Malena Guerra, (¿verdad?), a Mavi Doñate (¿me equivoco?), a Angel Moya (¿no?)…por citar sólo a esa televisión que tanto parece repelerte, aunque podríamos hablar de Luis Fernando Durán o de Francisco Javier Barroso, por ejemplo…¿o no?
Para terminar, Manuel, como resumen, te confundes al disparar contra compañeros. En primer lugar, como bien sabes, porque en esta profesión cambiante nunca sabes si mañana no serán tus subordinados o tus jefes, pero, además, como decía un viejo amigo, porque “ninguno somos tan buenos como pensamos ni tan malos como dicen nuestros enemigos.
Un abrazo


Tan sólo quiero dedicarle unas palabras al autor, que en primer lugar deben ser de agradecimiento por prestarme atención y dedicarme su tiempo. También quiero dejar bien claro que yo trato de ejercer mi profesión con la misma dignidad y esfuerzo que lo hace un empleado de Parques y Jardines, un obrero siderúrgico, una azafata de líneas aéreas o un perito industrial. Es decir, mi profesión no tiene nada de especial. Es, simplemente, una manera de ganarse la vida como otra cualquiera. Por eso, prefiero que mis hijos me miren con admiración en mi faceta de padre o, en todo caso, de corredor de fondo aficionado o de montañero.

Afortunadamente, las personas que me quieren cubren por completo mi cuota de vanidad, así que sé que soy humano y, desde luego, no pienso que soy bueno. Simplemente, hago mi trabajo. Y, por último, tengo una edad y un bagaje personal y profesional que me permiten escribir y decir lo que pienso sin miedo a los cambios de este oficio y a que unos u otros sean algún día mis jefes o mis subordinados. Pero, en cualquier caso, en el post que ha provocado este comentario yo sólo citaba a compañeros para hablar bien de ellos.

20 de abril de 2009

Haciendo caja


La Fiscalía de Sevilla ha pedido que se indemnice a la novia de Miguel Carcaño –el asesino de Marta del Castillo– con 100.000 euros, que se sumarán al caché que cobró por aparecer en el plató de Rojo y Negro, el programa de Telecinco. Estupefacto me he quedado. ¿Es que no hay otra solución? ¿De verdad que la Fiscalía se cree que la joven se ha visto perjudicada en su intimidad? ¿Es que no hay otra vía para condenar el lamentable espectáculo que dio Telecinco mostrando el rostro de la menor respondiendo a preguntas sobre su vida íntima? Eso sí, en su demanda, la Fiscalía precisa que dichas cantidades, en caso de ser acordadas por el juez, deberán ser ingresadas en un depósito a plazo fijo y no podrán disponer de ellas los padres o tutores legales de las menores –la novia de Miguel y una amiga de ésta– hasta que éstas alcancen la mayoría de edad. Vaya, la mamá de la artista no podrá hacer más caja a costa de la niña que se acostaba con el asesino. Qué asco.

13 de abril de 2009

Una nueva lección del padre de Anabel Segura


Han pasado dieciséis años del asesinato de Anabel Segura, uno de los casos que con más profundidad he tratado en toda mi carrera. A él le dedicamos un amplio capítulo en nuestro primer libro, Así son, así matan y muchas veces hemos hablado del asunto en la radio y en la televisión. Hoy, en Las Mañanas de Cuatro he vuelto a abordar el horrible crimen de Anabel. He compartido plató con Rafael Escuredo, abogado y portavoz de la familia. Fue una persona clave en la investigación policial, porque era el único hilo que mantuvo el contacto entre Emilio Muñoz, uno de los asesinos, y la policía, que analizaba y escuchaba atentamente todo lo que el criminal decía. El aplomo, la profesionalidad y la humanidad de Escuredo palió en parte el insoportable dolor de la familia.
Además, el programa ha hecho una conexión con el domicilio de los padres de Anabel en Estepona. Allí ha respondido a las preguntas de Concha García Campoy José Segura, el padre de la víctima. Lo ha hecho con amabilidad, con señorío y aún, dieciséis años después, dedicando palabras de agradecimiento de manera muy especial a los policías que resolvieron el asesinato de su hija.
Aquellos policías –confieso que mantengo con muchos de ellos lazos de amistad que van más allá de las relaciones profesionales– tardaron 31 meses en resolver el crimen. Pero ese tiempo estuvieron dedicados en cuerpo y alma al trabajo. Vivían con la obsesión de esclaracer aquel asesinato, hasta el punto, como he recordado hoy en Cuatro, que uno de ellos llevaba en su coche la cinta con la voz de los secuestradores y la escuchaba cada vez que se subía a su vehículo. José Segura, Rafael Escuredo y unos pocos más sabemos que fue así y por eso las palabras de agradecimiento del padre de Anabel son una lección más de un padre que supo estar alejado de los focos para dejar trabajar a la policía y que sólo se puso bajo ellos para dar las gracias. Como hoy, una vez más. Otros tendrían que aprender.

Un componente de Lighthouse Family, acusado de comprar pornografía infantil


Lo contamos esta semana en Interviú. Paul Tucker, pianista y compositor de algunos de los mayores éxitos del dúo musical británico Lighthouse Family, fue detenido en Ibiza y acusado de comprar con tarjetas de crédito a su nombre imágenes de pornografía infantil
Paul Tucker reside desde hace unos años en la isla de Ibiza. Hasta allí fueron agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía, a instancias de sus colegas británicos. Una operación contra la pornografía infantil había desvelado en el Reino Unido que Tucker, entre otros muchos, pagó cantidades que oscilaban entre los 80 y los cien dólares por descargarse de la red fotografías de niñas de 12 y 13 años en poses pornográficas. Las compras de efectuaron desde la casa y el estudio londinense de Tucker en los años 2006 y 2007. La policía española registró los ordenadores del compositor, pero no encontró ni rastro de material incriminatorio. Pese a ello, fue puesto a disposición de un juez de Ibiza, que le imputó. Los detalles, esta semana en Interviú.

8 de abril de 2009

La fuga de Bushi


Leo lo ocurrido con Bushi, el ladrón albanés que se hizo famoso como dirigente de la banda que asaltó el domicilio de José Luis Moreno, y no me sorprende absolutamente nada. Ni a mí ni a los policías especializados en la lucha contra la delincuencia organizada. Los mismos agentes de policía que arrestaron a Bushi y a los suyos se lo han tomado hasta con sentido del humor. Me recordaban estos días que el mismo Bushi fue puesto en libertad tres veces por otros tantos jueces antes de ser acusado del robo en casa del magnate telvisivo. Y eso pese a tener una petición de extradición, a ser detenido saltando la valle de un chalé, a llevar una pistola...
Los policías que combaten la delincuencia organizada claman en el desierto desde hace muchos años. Los jueces no parecen tan sensibilizados ante esta realidad como Rubalcaba cuando fue a hacerse una foto con Moreno y los responsables de la investigación. Cuántas veces, jueces de toda España han dado libertades a individuos con decenas de robos con fuerza, sin tener en cuenta que se trata de verdaderos profesionales, de organizaciones con estructuras piramidales y agrupadas con el único fin de delinquir.
Ahora, con la fuga de Bushi, la Guardia Civil echa la culpa a la policía; el juez a la policía; la policía a la Guardia Civil... Como siempre en España, nadie es capaz de asumir su responsabilidad en el error. Y Bushi debe estar llamando a todos sus amigos albaneses: "Venid para España, que esto es un chollo". Por cierto, llamadas parecidas ya las han escuchado muchas veces los policías dedicados a la lucha contra le delincuencia procedente de Europa del Este.