31 de diciembre de 2008

Violencia de género y corrección política


Es momento de balances y de resúmenes. En mi terreno, he visto que varios periódicos han destacado el elevado número de mujeres víctimas de la violencia de género durante el año que hoy finaliza: 71 o 72, según el periódico que se lea. Sólo alguno de estos medios destaca un dato que, para mí, es el más relevante y es que entre el 40 y el 45 por ciento de los crímenes han sido cometidos por extranjeros, cuando la población foránea no llega al diez por ciento en España.
Año a año, las mujeres inmigrantes han ido engordando la nómina de fallecidas por violencia de género, pero a mayor gloria de la corrección política este hecho apenas se ha destacado. Al final, este exceso de celo para salvaguardar las esencias de la corrección, las alianzas de civilizaciones y demás monsergas, ha convertido a las mujeres inmigrantes en las verdaderas víctimas de esta mojigatería.
Tengo una conocida –profesora de profesión– que se dedica a ir impartiendo clases en los colegios a los niños de primaria para explicar a los hijos de inmigrantes que, aunque en casa vean como su padre le pega una tunda a su madre, ellos no deben hacerlo. A ver si acabamos ya con tanta corrección, multiculturalismo y estupideces varias y protegemos a las mujeres sudamericanas y marroquíes que llegan a nuestro país en busca de una vida mejor para ellas y sus familias. Ellas están más indefensas que nadie, porque llegan desde países donde el rol del hombre es de absoluta dominación y, al llegar a nuestro país, sus maridos son incapaces de asumir que esto es occidente, que aquí hay reglas y hay un valor muy importante y que ha costado mucho lograr: la igualdad entre hombres y mujeres. Y que nadie me hable de respeto a las culturas.

26 de diciembre de 2008

'El solitario', carne de talego y de biografías


La justicia portuguesa ha condenado a siete años y medio de prisión a Jaime Giménez Arbe, el histriónico atracador conocido como El solitario, por el intento de asalto en el que fue detenido en Figueira da Foz, el 23 de julio del pasado año. Una condena que sumará a los 47 años que le cayeron por el asesinato de dos guardias civiles en Castejón (Navarra). Así que, como ya anuncié aquí cuando El solitario estaba en la cresta de la ola mediática, a este asesino lo único que le queda es pudrirse en la cárcel y pasar, poco a poco, al olvido mientras envejece entre rejas.
Eso sí, tengo noticias de que en los próximos meses saldrán a la calle dos libros dedicados a este delincuente. Uno de ellos está hecho por uno de los mejores reporteros de sucesos de este país. Ha pasado largas horas con los responsables de la investigación y se ha documentado concienzudamente. Será un magnífico trabajo. Sobre el otro tengo mis dudas, porque está hecho por el hagiógrafo de Giménez Arbe, el mismo periodista que nos presentó a este asesino desde las páginas de El Mundo como una especie de bandolero con ideales ácratas y antisistema. Pronto estarán en la calle los dos, para que los juzguéis.

24 de diciembre de 2008

Jueces sancionados


Un lector de este blog y oyente de nuestro Territorio Negro en Onda Cero me ha pedido que recuerde unos datos que facilitamos allá por el mes de abril en el programa Julia en la Onda. Hacían referencia a los jueces sancionados durante el pasado año, 2007. Para él y para todos vosotros, os repito esas cifras. Como dijimos en nuestro espacio de radio, o nuestros jueces son los mejores del mundo o las inspecciones no tienen demasiado rigor:
– En España trabajan 4.756 jueces y magistrados.
– En 2007 fueron sancionados 27. Sólo dos fueron apartados de la carrera judicial, cinco fueron suspendidos y el resto fueron sancionados con multas.
– En 2008 sólo tres jueces han sido suspendidos.

23 de diciembre de 2008

El derecho y la sociedad


El Consejo General del Poder Judicial ha decidido sancionar al juez Rafael Tirado con 1.500 euros de multa por "una falta grave de desatención" A estas alturas, todo el mundo sabe que la desatención consistió en tardar más de dos años en ejecutar la sentencia que condenaba a Santiago del Valle, el asesino de la niña Mari Luz Cortés. Santiago del Valle fue condenado en 2002 por abusar de su hija a una pena de dos años y nueve meses de cárcel, pena que la Audiencia Provincial de Sevilla confirmó al año siguiente. La confirmación de la sentencia no llegó al juzgado de Tirado hasta diciembre de 2005, con más de dos años de retraso. Y en enero de 2006 el juez declaró firme la sentencia y ordenó que se ejecutara. El 13 de enero de 2008, cuando Santiago del Valle asesinó a Mari Luz, el pederasta llevaba más de dos años eludiendo la cárcel porque el juzgado de Tirado fue incapaz de localizarlo en los primeros meses de 2006 y no había emitido una orden de busca y captura contra el condenado.
No dudo que el CGPJ ha actuado ajustándose a derecho, porque hay que recordar que a Tiradono se le juzgaba por las consecuencias que tuvo su desatención –la muerte de la niña–, sino que ha sido sometido a un expediente disciplinario. Lo que ocurre es que, como en tantas otras ocasiones, el derecho va por un lado y la sociedad por otro muy distinto. A mí ya me chirría que un tipo que ha sido condenado por abusar sistemáticamente de su propia hija tenga un castigo que no llegue a tres años de prisión. El derecho por un lado y yo, en este caso, por otro. Evidentemente, Tirado ha sido multado porque su desatención provocó la muerte de una pequeña, pero imagino que los juzgados están plagados de desatenciones similares. No me sirven las justificaciones de siempre: exceso de trabajo, falta de medios... ¿Han visitado todos los funcionarios y jueces que braman ante cualquier sanción las urgencias de un hospital de una gran ciudad? Eso sí que es saturación y, que se sepa, no mueren pacientes a diario por faltas graves de desatención.
La familia de la pequeña ya ha mostrado su protesta por la decisión del CGPJ. Normal. Ellos sí que tienen todo el derecho del mundo a bramar y a ir por un lado diametralmente opuesto al del derecho. Y el resto, creo que también, aún aceptando que los señores y señoras del CGPJ han emitido un fallo ajustado a derecho, como tanto gustan decir. A derecho, sí, pero poco se ajusta a la percepción de una sociedad a la que le da la impresión de que los jueces están investidos de una inmunidad un tanto sospechosa.

19 de diciembre de 2008

Periodismo de investigación y cámaras ocultas


La casualidad ha querido que en apenas unas horas se hayan producido dos noticias de cariz muy distinto, pero que me han dado pie a una reflexión que quiero compartir aquí con los que se asoman a este espacio. Ayer, el Tribunal Supremo anunció su primera condena por la grabación de un reportaje con cámara oculta. Y horas después llegaba la noticia de la muerte de Mark Felt, la garganta profunda de Bob Woodward, uno de los periodistas que acabaron con la carrera de Richard Nixon por el escándalo Watergate.
El Alto Tribunal condena a El Mundo Televisión y a Canal 9 por la grabación y emisión de un reportaje sobre una naturópata, la demandante. La mujer pedía 75 millones de pesetas, pero el Tribunal Supremo ha decidido que bastarán 30.000 euros para reparar el daño. Según el fallo, el reportaje constituyó una intromisión ilegítima en la esfera de la intimidad de las personas que no está amparada por el derecho a comunicar libremente información. Muy distinto este argumento del que esgrimió la Audiencia de Valencia para desestimar en primera instancia la demanda. El fallo de esta sala decía que la filmación con cámara oculta se enmarcaba ”dentro del denominado periodismo de investigación”.
Hace un par de años, Luis Rendueles y yo dimos una clase en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense bajo el título ”Periodismo de investigación”. Lo primero que dijimos a nuestra audiencia es que no creíamos en la existencia del periodismo de investigación. Hay buen y mal periodismo. No hay periodismo de investigación y periodismo de no investigación. La muerte de Mark Felt devolverá a las páginas de los periódicos el caso Watergate de forma fugaz. El trabajo de Woodward, Bernstein, Bradlee y todo el Washington Post en aquel caso fue un ejemplo de magnífico periodismo. Garganta profunda iba orientando a Woodward sobre las fuentes que tenía que tocar, las pistas que tenía que seguir y los reporteros olían esos rastros como sabuesos.
Eso es buen periodismo. En España, periodismo de investigación se llama, por ejemplo, a la filtración interesada por grupos políticos o económicos de determinados dossieres o informes a periodistas afines. O a la recogida de declaraciones de un tipo, en el mejor de los casos en busca y captura y en el peor, condenado a unos cuantos años de prisión, que se dedica a poner el marcha su ventilador para ensuciar todo lo que puede. Y, por supuesto, periodismo de investigación se ha llamado al infame subgénero de emplear una cámara oculta para obtener testimonios, provocar delitos o cualquier otra tropelía.
El mérito de un periodista es que alguien te cuente algo a sabiendas de lo que eres y de lo que vas a hacer con esa información. El mérito de un periodista es mantener durante años una fuente de información sin traicionarla, cuidándola y apretándola en la medida justa. El mérito de un periodista es rastrear las pistas sobre las que te ponen esas fuentes sin comprometerlas. Todo eso es periodismo. No de investigación, sino buen periodismo. Las cámaras ocultas son una bazofia ajena a este oficio y por ello creo que el fallo del Tribunal Supremo es reconfortante para esta profesión, al menos para los que nos dedicamos a este profesión con métodos convencionales.

18 de diciembre de 2008

Hipocresía y cinismo en torno a Guantánamo


Desde hace un par de semanas y gracias a una exclusiva del diario El País hemos vuelto a oír hablar en España de la base de Guantánamo y los vuelos secretos de la CIA. Contemplo atónito el cinismo y la hipocresía que gastan unos y a otros. El Partido Popular, que gobernaba cuando comenzaron los viajes de la CIA, naturalmente que autorizó las posibles escalas en bases militares españolas. Pero el Gobierno del PSOE tampoco hizo nada por impedir que esos vuelos pasasen por España. Así que entre los dos grandes partidos ha habido una pacto de no agresión, aunque, eso sí, el adalid de la Alianza de Civilizaciones, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, se apresuró a decir que él jamás habría permitido esos vuelos.
Unos y otros destilan enorme hipocresía. Digo de antemano que estoy convencido de que el mundo estaría mejor sin Guantánamo, como estaría mejor sin talibanes y como está mejor sin Sadam. Un lugar en el que se violan los derechos humanos y donde los prisioneros se encuentran en un limbo jurídico no debería existir y mucho menos bajo la administración de Estados Unidos, el primer país que habló del derecho de los hombres a buscar la felicidad. Allí se ha interrogado a prisioneros bajo torturas, pero lo que han dicho algunos de esos prisioneros le ha servido a la policía española y a las de otros muchos países para llevar a cabo operaciones contra el terrorismo islámico. Que nadie dude de que la información arrancada en Guantánamo ha sido aprovechada hasta la última gota por los servicios antiterroristas occidentales. Entre otros por los españoles, cuando gobernaba el PP y con el Gobierno del adalid de la Alianza de Civilizaciones.
Pero hay más cinismo aún. ¿Alguien cree que en países como Siria, Argelia o Marruecos a los detenidos por terrorismo se les interroga con todas las garantías jurídicas exigibles? No me puedo imaginar a un detenido por la policía argelina diciéndole a su interrogador que no hablará hasta que llegue su abogado... Pues bien, los testimonios de presos en esos países han servido para que la Comisaría General de Información de la policía haya hecho decenas de operaciones. Alguna de ellas ha servido para acabar con la estructura que ayudó a huir a los fugados del 11-M. En esos países están presos personajes tan importantes y tan útiles para la policía española como Abdelilah Hriz, presunto autor material del 11-M, o Hicham Ahmidan, primo de El Chino. Y todos ellos han aportado informaciones útiles para nuetros servicios antiterroristas. ¿Las rechazamos porque no han sido obtenidas con todas las garantías legales? Que cada uno conteste con su conciencia. Yo, personalmente, haría tan buen uso de ellas como ha hecho la policía española.

16 de diciembre de 2008

Las inquietantes coincidencias de 'The wire' con la realidad


Soy un devoto de The wire, la serie que actualmente emite TNT los domingos por la noche. La descubrí gracias a mi amigo Carlos Boyero, vi la cuarta temporada en el canal y he comprado los DVD de las dos primeras. Es una verdadera obra de arte de la televisión, una obra coral de dimensiones gigantescas con detalles que recuerdan al mejor cine, con actores inmensos y, lo mejor de todo, con tramas, escenas y situaciones calcadas de la realidad. De una realidad, no de Baltimore –donde se desarrolla la serie–, sino de una realidad universal. Porque lo que les ocurre a los agentes de la policía de Baltimore en su desigual lucha contra el narcotráfico es lo mismo que les pasa a los policías españoles dedicados a la represión del tráfico de estupefacientes. Es una realidad que conozco bien. Hace veinte años que visito de forma regular la Brigada Central de Estupefacientes y entre sus hombres y mujeres tengo buenos amigos. Y he visto en algunos capítulos de la serie situaciones calcadas a las que he vivido con ellos, esas miserias diarias que rara vez contamos en los medios y que jamás se reflejan en las series de policías: las peleas con un juez porque conceda una escucha, las peleas con los jefes, a los que sólo les interesa la estadística, la corrupción a todos los niveles que conlleva el narcotráfico, las zonas grises de los propios agentes... Todo eso lo veo en la realidad y lo he visto en The wire.
TNT está emitiendo desde hace un par de domingos la quinta temporada de la serie, que se centra en la redacción de The Baltimore Sun y, como no puede ser de otra forma, el trabajo de los periodistas también está plasmado a la perfección. Ved la serie y descubriréis cuáles son nuestras miserias. Y esas sí que nunca aparecen en la tele.

Gracias, Joraloca

Hace más de un año lancé este blog. En un principio, nació como una herramienta más de promoción de nuestro tercer libro, Una historia del 11-M que no va a gustar a nadie. En 2007, como hoy, si uno no está en la red, no existe. Desde ese momento, he tratado de dar continuidad al blog en la medida de mis posibilidades. Soy un reportero, no escribo artículos de opinión y, por ello, a veces tengo el temor de no cumplir las expectativas de la gente que se asoma a este espacio, porque lo que sé hacer son reportajes. He procurado no ser dogmático ni doctrinario. He tratado de dar cuenta aquí del trabajo que desarrollo en la revista Interviú y de anunciar nuestras colaboraciones en otros medios, como Onda Cero y Cuatro. Pero no soy un bloguero, ni mucho menos, como habréis notado los que pasáis por aquí de forma más o menos habitual. Por eso, en ocasiones he tenido la tentación de cerrar este espacio, sobre todo cuando el clima de mi profesión me ha asqueado de manera especial. No milito en ninguna trinchera profesional, porque, afortunadamente, en Interviú, la revista en la que llevo diez años, nadie me ha hecho meterme en ninguna. Ni uno solo de los directores que he tenido ha parado un reportaje o me ha obligado a hacer algo que no quería. Y eso, en los tiempos que corren, es un privilegio.
El problema es que a veces se me olvida que soy un privilegiado. Hoy me ha llegado un comentario al post de aquí abajo –el de Alejandro Sanz– que me ha recordado ese privilegio. En el comentario, alguien que se identificaba como Joraloca –no tengo ni la más remota idea de quién es– nos daba la enhorabuena por nuestro trabajo y hablaba de la independencia con la que escribimos.
Gracias, Joraloca por recordarme dónde estoy y lo privilegiado que soy por seguir escribiendo en libertad. Y no es una frase hecha. Por él y por el puñado de gente que sigue pasando de vez en cuando por aquí para ver de qué escribimos, mantendré vivo este espacio. Aunque, insisto, siempre seré consciente de mis limitaciones como bloguero, porque, como podéis leer en mi cita favorita: "Quizás, si quisiera ser comprendido o comprender, me atontaría hasta tener una religión; pero soy un reportero, y Dios sólo existe para los que escriben editoriales."
Gracias a todos y muy especialmente a ti, Joralaca, que tienes la culpa de que esto siga adelante.

5 de diciembre de 2008

Alejandro Sanz y su deuda con Hacienda


Esta semana lo contamos en Interviú en un reportaje hecho con la dirección y las fuentes de nuestro compañero Alberto Gayo. Alejandro Sanz ocultó en una fundación de Liechtenstein un millón de euros en el año 2002. Su nombre aparece, junto al de otros 66 españoles o residentes en España, en una denuncia hecha por la Fiscalía Anticorrupción. Todos ellos tenían cantidades que van desde los 600.000 euros a los 22 millones en fundaciones del principado centoreuropeo. Su único fin: ocultar ese patrimonio a Hacienda para no tener que tributar por él. Sólo en el caso del popular cantante, el erario público ha dejado de ingresar casi medio millón de euros, una deuda que tendrá que saldar si no quiere verse sentado en el banquillo.