25 de mayo de 2009
Desastre tras desastre
Leo ya sin sorprenderme que la Audiencia de Sevilla ha tenido que suspender sine die el juicio a cuatro pederastas, acusado de violar a una chica de 16 años. La razón de esta suspensión es que se han destruido "por error" cintas VHS y DVD que contenían imágenes de los abusos cometidos contra la víctima, es decir, que se han destruido las pruebas contra los cuatro tipos que se sientan en el banquillo.
Imagino el cabreo de los policías que lograron detener a estos cuatro pederastas. Imagino el trabajo que les costó obtener las pruebas, analizarlas, procesarlas y dejar claras todas las pruebas para que el juez de instrucción pudiese tener todo claro para llevar a juicio a los detenidos. Y ahora, los cuatro en libertad.
Pocas veces trascienden fallos así, pero ocurren casi a diario: intervenciones telefónicas que desaparecen, detenidos que son puestos en libertad por error, fiscales a los que se les olvida ir a la comparecencia de un detenido, cintas de cámaras de seguridad que se pierden... Y no, no hay ninguna conspiración. Simplemente, nuestro sistema judicial es un desastre. Y es un desastre que nadie se encarga de arreglar, porque de él viven miles de funcionarios, jueces y fiscales que se encargan celosamente de encubrirse unos a otros. Nadie nunca asume la responsabilidad de un error. Os garantizo que si un policía o un guardia civil comete un error lo paga. Y lo paga bien caro. Y yo, cuando he cometido errores, los he pagado. Pero ellos no.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
"Imagino el cabreo de los policías que lograron detener a estos cuatro pederastas"...
Y no os imagináis que sentirá la víctima?. Vosotros sois parte del sistema que no funciona.
Publicar un comentario