13 de marzo de 2010

La testigo estrella


Fue la estrella de los platós en los primeros días de lo que hoy se ha convertido en un deprimente culebrón. La novia de Miguel Carcaño, la menor que compartía cama con el asesino de Marta del Castillo, apareció en Tele 5 y dio el que fue presentado como el testimonio más esperado del caso, la clave de todas las incógnitas que rodeaban el asesinato... La comparecencia de la menor le costó a la cadena privada un varapalo judicial y muchas críticas –algunas de ellas hechas por colegas con los colmillos afilados, deseosos de haber sido ellos los que hubiesen contado con ese testimonio–, entre otras la mía. Lo dije hace un par de días en el Congreso de Periodismo Digital: las televisiones han convertido la información de sucesos en un espectáculo, en puro entretenimiento. El testimonio de la novia de Carcaño no tenía ni tiene ningún valor periodístico. Ayer se quitó la careta y me dio la razón: "Mentí a la policía y le puedo mentir a cualquiera", dijo en los juzgados. Si tiene ese desparpajo delante de un juez, imaginad la cantidad de basura y de mentiras que debió contar en sus intervenciones televisivas. Aunque estoy seguro que a los artífices de su comparecencia en los platós de Tele 5 les da absolutamente igual. El espectáculo debe continuar...

1 comentario:

Anónimo dijo...

De nuevo el tema recurrente del caso "Marta del Castillo"...de nuevo esta "testigo", de nuevo tu vision purista sobre el periodismo y de nuevo un comentario de este "anonimo" al que tan amablemente incluiste como un post aparte aquella primera vez...y de nuevo creo que yerras, marras y te equivocas, amigo Manuel..
Erigirse en el baluarte de lo periodisticamente "valioso" es tan erroneo como creer en la preeminencia de las audiencias en la valoracion de la calidad del periodismo, pero si ser periodista es dar al publico esa informacion que demanda (incluso aunque pueda estar equivocado y pedir morbo, charcuteria o telebasura), estos pseudoprogramas de sucesos elaborados con tecnicas y por profesionales más próximos a la frivolidad y la escasa calidad de "lo rosa" satisfacen las demandas del ciudadano bastante mas (por desgracia, no lo dudo) que las publicaciones y las emisoras en las que trabajas y realizas tu, por otro lado, magnifica labor. Erigirse en el guru de lo periodisticamente interesante es el primer paso hacia la atribucion del poder del "agenda setting"...y de ahi a la censura, media un paso demasiado corto.

Pero a la vez, subirse a un foro público, por virtual que sea, para enarbolar la bandera de la etica periodistica en el mundo de los sucesos te expone al análisis propio y al del colectivo de "puristas" al que representas. Y entonces surgen cuestiones como, por ejemplo, el trato que se depara a otros profesionales cuando se te adelantan en una noticia o cuando te revientan una exclusiva pactada...(oh, si, eso tambien existe en periodismo de sucesos)...de cómo se machaca a las compañeras de profesion cuando sus éxitos se ponen en entredicho achacándolos siempre a supuestos "favores" sexuales, de los ataques de cuernos que nos asaltan cuando la fuente policial de turno nos es "infiel" con otro compañero...por no citar mas casos o situaciones que embarran ese mundo tan "purista" que defiendes y que no nos aleja tanto de esta bazofia televisiva que tanto abominas.

Como ves, Manuel, y vuelvo a repetirte...no somos tan buenos como creemos ni tan malos como dicen nuestros enemigos