28 de enero de 2010

"Mi tiempo es oro y vale mucho dinero"


Era de esperar. El Rafita ya es una estrella y quiere ser remunerado como tal. Según cuenta El País en este reportaje publicado en su edición de hoy, uno de los asesinos de Sandra Palo exige dinero a todo el que se acerca a él para entrevistarle. ¿Eso quiere decir que los que ya han hablado con él le han pagado? No necesariamente. Telecinco lo ha negado tajantemente y no hay por qué no creerles, pero lo cierto es que ya no quedan dudas: los medios hemos convertido a un criminal en una verdadera celebridad, que como si se tratara de Julián Muñoz, pide el dinero por delante antes de abrir la boca. Como a otros muchos. ¿O acaso Charles Manson no es una celebridad? ¿O no fue Rodríguez Vega, el asesino de ancianas, una celebridad hasta que un preso apodado El Zanahorio decidió pasar a la historia como el que mató al Mataviejas? ¿O no sigue siendo una celebridad Antonio Anglés?... Pero con El Rafita hay una diferencia: tenía una segunda oportunidad y los medios hemos ayudado, y mucho, a que la eche por tierra.
No somos los medios, evidentemente, los únicos responsables. Ninguna administración ha hecho nada por devolver en mejores condiciones El Rafita a la sociedad de donde se le sacó por el horrible crimen que cometió. Era carne de cañón antes de asesinar a Sandra Palo y hoy sigue siendo la misma carne de cañón. ¿Nadie va a pedir responsabilidades por ello? ¿Cómo es posible que le hayan devuelto al mismo barrio en el que vivía? ¿Cómo se explica que los medios de comunicación le hayan encontrado a los pocos días de abandonar el centro de menores?
Estoy seguro de que El Rafita no ha hecho nada para ponérselo fácil a los educadores ni a nadie, pero el sistema, la administración, están para eso: para que el Estado demuestre que responde a retos como éste. Hacer de un criminal una persona capaz de regresar a la sociedad. Pero este estado no es capaz de hacer algo así. Los políticos están dedicados a otras cosas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues yo creo que "los medios", esos mediadores de las mayorías, le están dando la oportunidad que todo el mundo busca: ser famoso y lucrarse. Yo creo que el camino de la reinserción es claro, comprende esta sociedad mejor que yo, por ejemplo, que para nada me siento insertado, aunque no por ello decido destrozar a nadie... Este individuo desea ingresar en el grupo de los listos, no sé por qué dices que se le niega una segunda oportunidad... Va camino de una inserción plena en una sociedad que es así.

Sen