El presidente Chávez ha fracasado en su intento de perpetuarse en el poder y de convertirse en el emperador de Venezuela. El 50,7 de los que fueron a las urnas han dicho no a su intento de reforma constitucional. Lleva razón el caudillo bolivariano cuando sostiene que la derrota ha sido pírrica. Por cierto, que diferencia de tono anoche, cuando reconocía la victoria del no, tan acostumbrados como estábamos a oírle tronar sus invectivas contra unos y otros. Ayer apenas le salía un hilo de voz. Efectivamente, el estrecho margen de la victoria del no haría pensar en una pírrica victoria, pero los que viven en Venezuela saben lo difícil que ha sido sacar a la calle a la gente para votar contra Chávez, para derrotarle por primera vez en la historia de la revolución bolivariana emprendida por el caudillo. Así que, sí, ha sido una pírrica gran victoria del no. Un no para que Chávez no se convierta en un nuevo Castro dispuesto a cerrar la boca de quienes le llevan la contraria.
Ahora que ha pasado el referéndum contaré algunas de las comunicaciones que hemos recibido en Interviú tras la publicación de un reportaje acerca de la falta de colaboración de Venezuela con España en materias tan sensibles como el narcotráfico o el terrorismo. Hemos recibido cartas en desacuerdo con el reportaje, que expresaban de forma correcta su disconformidad, pero otras destilaban el estilo chavista:"hijos de la grandísima puta, esbirros de los imperialistas, los perros de la oposición están utilizando su escrito..." Lo bueno es que aquí, en España, uno puede escribir sin que nadie le cierre la boca. No como allí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario