5 de febrero de 2009

Periodismo de investigación de verdad


Acabo de regresar de Estados Unidos, concretamente de Florida. Como siempre que voy hasta allí, no puedo evitar un sentimiento de melancolía y envidia al leer los periódicos estadounidenses. Me resulta sorprendente el escaso egocentrismo que se gastan por allí los periodistas en comparación con, por ejemplo, los españoles. La prueba está, sin ir más lejos, en las pocas páginas de opinión que tienen los diarios norteamericanos. Tan sólo un puñado de artículos y un editorial. El resto, información pura y dura.
Otra de las cosas que me sorprenden y que envidio de la prensa norteamericana es la sencillez con la que cuentan hasta las historias más enrevesadas. Un buen ejemplo de ello lo tuve hace poco, al leer Crónicas de sucesos, una recopilación de noticias y reportajes de Michel Connelly, el creador de Harry Bosch, que antes de exitoso escritor fue reportero de sucesos. Sus crónicas son sensacionales por lo desnudas y claras que resultan. Porque allí se piensa en el lector al escribir, no en la competencia o en el político al que tenemos que dar gusto a cambio de la filtración.
Y, por supuesto, periodismo de investigación es lo que se hace allí. Y en otros lugares, por supuesto. Como en Alemania. Acabo de leer que la televisión alemana ZDF y el diario The New York Times han realizado un trabajo de investigación conjunto para desvelar que el criminal nazi más buscado del mundo, Aribert Heim, estuvo refugiado y murió en Egipto en los años 90, tras convertirse al islam. Apasionante. Según leo, el trabajo contiene documentos del propio doctor, entrevistas con uno de sus hijos, que reconoce haberle visitado en el país africano... Es decir, un trabajo de investigación serio, riguroso, minucioso... Aquí, a cualquier filtración interesada o al trabajo de una agencia de detectives adquirido –previo pago– por un medio, le llaman periodismo de investigación. O lo que es peor: periodismo de investigación se asocia en España con las nefastas cámaras ocultas, que tanto daño han hecho a la credibilidad de la prensa. Espero ver emitido en España el reportaje de la ZDF. Apuesto a que no hay una sola imagen grabada con cámara oculta.

2 comentarios:

Uqbar dijo...

Estás leyendo el mismo libro que yo... y me parece un gran libro.

Anónimo dijo...

Supongo que lo que comentas de los periodistas pasará con todas las profesiones, aunque sí dices eso aquí te llamaran proyanqui o cosas así.

A ver si te "curras" un post sobre la Super Bowl, que te pareció, el ambiente, pre y post partido, jejeeje.