Nuevamente, Interpol ha decidido difundir la imagen de un pederasta, un depredador de menores cuya imagen circula en Internet abusando de niños en el sudeste asiático. Me parece una gran idea, sobre todo después del éxito que tuvo la difusión del pasado año de la imagen de Cristopher Paul Neil, detenido en Tailandia pocos días después de que la policía difundiese su rostro en la red. El hombre, cuya identidad y nacionalidad se desconocen, aparece en alrededor de 100 imágenes de una serie de 800, que se cree que fueron tomadas en el sudeste asiático y que muestran el abuso sexual de al menos tres niños de entre seis y 10 años.
No se trata de convertir a los internautas en cazarecompensas, pero delitos tan excecrables como la violación de menores deben ser perseguidos con todas las armas posibles. Las mismas armas que tienen los pedófilos para difundir sus crímenes. A ver si hay suerte.
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