16 de marzo de 2008

El crimen organizado se combate con la ley


Alfredo Marijuán y Carlos Farré, dos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía destinados en la Udyco de la Costa del Sol, duermen en prisión desde hace un par de días. El juez Julián Cabrero ha apreciado indicios suficientes para mandarles a prisión: omisión del deber de perseguir delitos, cohecho, malversación, delito contra los derechos fundamentales, tenencia ilícita de armas y falsedad documental es la retahíla de cargos que se les imputa a los dos agentes, destinados en el paraíso de las mafias, la costa malagueña.
Para que la Brigada de Asuntos Internos de la policía actúe con tal contundencia contra, nada menos, que un inspector jefe de Udyco como Marijuán, su comportamiento ha debido ser algo más grave que irregular o sospechoso. Y si el juez le ha mandado a prisión, todo parece indicar que Marijuán y Farré hace tiempo que debieron cruzar la línea que nunca se ha de cruzar y mucho menos si uno es policía.
Llevo dos décadas conociendo policías. Con algunos de ellos me une una relación más allá de lo profesional. Cuento entre mis amigos con varios funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía. Alguno de ellos, por cierto, destinado en Udyco, la unidad dedicada a la lucha contra el tráfico de drogas y la delincuencia organizada. Unidades en las que se ven pasar muchos millones, en droga y en efectivo. Daría la mano por ellos. Son gente honrada hasta la médula, incapaces de meter la mano en el cajón, pese a que trabajan a destajo por sueldos que, en muchas ocasiones, apenas sería dinero de bolsillo para la gentuza con la que tratan.
Por eso, no puedo estar de acuerdo con las declaraciones de varios sindicalistas de la policía en torno al trato dispensado a los agentes arrestados o a las consecuencias que tendrán estos arrestos en la lucha contra el crimen. Cada día, muchos policías demuestran que contra el crimen se puede luchar aplicando estrictamente la ley, pese a que, muchas veces, los jueces, los fiscales, la prensa y hasta la sociedad, les pongan palos en las ruedas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Existiendo secreto de sumario y presunción de inocencia, cómo puedes poner a estas personas en la picota trtándoles de ladrones? Menudo profesional. Y encima pones lo nombre con sus apellidos, sin iniciales.

Anónimo dijo...

Sr. Marlasca:
En materia de Inmigración le aseguro que policías, inspectores, Guardia Civil y abogados hay mucho para escribir. ¿Sabe como está Murcia al respecto? ¿Quiere datos?
Pídamelo si le interesa.
Un saludo
Antonio

Anónimo dijo...

Para que la Brigada de Asuntos Internos de la policía actúe con tal contundencia contra, nada menos, que un inspector jefe de Udyco como Marijuán, TIENEN QUE EXISTIR INTERESES MUY OSCUROS DETRÁS. Abre los ojos.